En general, perdemos unos 50-100 pelos diarios. La pérdida de cabello puede deberse a muchas razones, principalmente la hereditaria. Otras causas pueden ser debidas a cambios hormonales, embarazo, tratamientos (como quimioterapia). Las madres son propensas a la pérdida temporal del cabello después del parto. Pero esto es sólo temporal. Se debe a que, cuando están embarazadas, su nivel de estrógenos aumenta, esto detiene el ciclo natural de crecimiento del pelo.
Debes de tener en cuenta que no debes lavarte el pelo con agua demasiado caliente, no debes lavartelo más de 3 veces por semana y no debes peinar el pelo hacia atrás. Usa siempre un cepillo de buena calidad y evita el cepillado excesivo.
A continuación te voy a dar una serie de remedios caseros para que nuestro cabello sea más fuerte.
Masajea el cuero cabelludo vigorosamente durante 10-15 minutos después de la ducha. Esto estimula la circulación de la sangre y fortalece los folículos pilosos en el cuero cabelludo.
Consume una dieta rica en proteínas, como verduras, zanahorias, soja, mango, albaricoques secos, cereales integrales, lentejas, levadura, germen de trigo, leche…
Come alimentos ricos en vitamina A y yodo, como zanahorias, espinacas, coles, nabos, mostaza, semillas de soja, cacahuetes, nueces…
La leche de coco sobre el cuero cabelludo será útil para tratar la pérdida de cabello. Masajea el cuero cabelludo durante 5 minutos, te nutrirá el cabello y además promoverá el crecimiento del pelo.
En las cebollas también se han encontrado beneficios. El zumo de la cebolla es estimulante de los folículos pilosos y, por tanto evitará que el cabello se caiga.
Uno de los remedios caseros probados para la pérdida de pelo, es frotar aceite de oliva en el cuero cabelludo.
El gel puro de aloe vera se puede comprar en la mayoría de las farmacias y tiendas naturistas. Después del champú, aplicamos generosamente sobre el cuero cabelludo, masajeamos, lo dejamos actuar durante media hora, y aclaramos con agua tibia. Repite 3 veces a la semana.
Un poco de miel mezclada con una yema de huevo también puede ser un remedio muy efectivo. Masajeamos el cuero cabelludo, lo dejamos actuar durante una media hora y aclaramos con abundante agua fría.
Mezcla igual cantidad de aceite de ricino y aceite de almendras caliente y masajea el cuero cabelludo al menos una vez a la semana.
Aplica una pasta de aceite de oliva caliente, miel y 1 cucharadita de canela en polvo antes del baño y déjalo reposar durante 15 minutos. Lava tu pelo con normalidad.
Esperamos que os sea útil.
Muy importante todo lo que comentas.