Muchas personas descuidamos nuestros pies a pesar de que es una de las parte del cuerpo que más usamos. Manten los pies limpios y secos con la mayor frecuencia posible. Debes mantener los pies hidratados para mantener la piel suaves y saludable. Aseguraté de secar bien el área que hay entre los dedos.
Usa calcetines de algodón con los zapatos, permite que los pies transpiren y evitan el mal olor del pie.
Si tienes alguna dureza, frota suavemente el área con una piedra pómez.
Corta las uñas en forma recta y asegurarte de no dejarlas demasiado cortas.
Si usas polvos de talco diariamente, mantendrás los pies secos y libres de olores.
Pasea a diario. La actividad no sólo es bueno para la salud, sino que también proporciona una circulación apropiada a los pies.
No apliques ninguna loción o crema entre los dedos de los pies, ya que puede producir infecciónes de la piel.
Evita usar calcetines o medias demasiado apretadas, ya que pueden interferir en la circulación de la sangre.
Remoja los pies en una palangana grande de agua caliente y sal, puedes incluso colocar piedras en la palangana para frotar tus pies con ellas dando un ligero masaje. Después de 10 minutos exfoliaté con piedra pómez para eliminar la piel muerta y lava bien los pies, sécalos y masejea con crema hidratante.
Si tienes los pies agrietados lávalos bien y aplica vaselina sobre ellos por la noche, ponte un par de calcetines de algodón. En unas semanas notarás la mejoría.
El aceite de oliva también puede ser aplicado con regularidad para tener unos pies suaves.
La piel de las plantas de los pies no tiene glándulas sebáceas para que se ablanden, así que utiliza una buena crema hidratante todos los días.
